La iglesia de la Madeleine llama la atención por su arquitectura en forma de templo griego, inspirado en la Maison Carée de Nimes. La construcción comenzó cerca del año 1764 por Pierre Contant d'Ivry, siendo luego reconstruida con planos de Guillaume Couture (1777), aunque a causa de la Revolución Francesa las obras se interrumpieron de 1790 a 1805. En 1806, y por decisión del emperador Napoleón Bonaparte, La Madeleine se transformó radicalmente, desechando la mayor parte de lo ya construido, y se levantó prácticamente de nueva traza, especialmente determinada por el aspecto exterior (templo períptero octástilo de orden corintio), con diseño de Pierre Alexandre Vignon. No se destinaría a iglesia católica, sino para Templo a la Gloria de la Grande Armée (el "Gran Ejército"), uso cívico que mantuvo hasta que se acabó de construir el Arco del Triunfo, que la relevó en esa función.
En 1842 volvió a ser iglesia católica, función que continúa representando en la actualidad. La Madeleine no se corresponde con las construcciones típicas de la iglesia occidental, lo que, vista desde el exterior, lleva a confusión. El interior de La Madeleine de París está proyectada en estilo barroco, lo que crea un contraste muy interesante entre las fachadas y la parte interna de la iglesia. Destacan las vistas desde la parte superior de la escalinata en donde se contempla la Rue Royal, con la plaza de la Concordia y el Obelisco de Luxor en el centro.